Cómo abordar la transición hacia una flota eléctrica

La transición hacia una flota eléctrica es un paso estratégico que muchas empresas están considerando para alinearse con las tendencias de sostenibilidad y eficiencia operativa. Si bien los beneficios de adoptar vehículos eléctricos (VE) en la flota empresarial son ampliamente conocidos, el proceso de transición en sí mismo requiere una planificación cuidadosa. Manel Gámiz, responsable de Flotas de Eranovum explica en este artículo cómo las empresas pueden abordar de manera efectiva este cambio, garantizando que sea lo más fluido posible.

Pasos a seguir para electrificar la flota de una empresa con éxito

1. Evaluación y planificación inicial

Es crucial realizar una auditoría exhaustiva de la flota actual, analizar patrones de uso y evaluar las necesidades específicas: recorridos diarios, duración y requisitos de carga. Un análisis de costos y beneficios ayudará a determinar el impacto financiero de la transición.

2. Selección de vehículos adecuados

Actualmente encontramos una variedad de modelos de VE que se ajustan a diferentes usos, desde vehículos de reparto hasta autobuses. Implementar programas piloto para probar distintas opciones y evaluar su rendimiento en condiciones reales resulta clave para elegir los modelos que mejor se ajusten a las necesidades. Servirá de ayuda responder a cuestiones como ¿cuántos kilómetros recorren los vehículos de la flota diariamente? o ¿cuántas paradas realizan? para acertar en la decisión.

3. Uso de software de gestión de flotas

Implementar plataformas de telemetría para monitorear el estado de los vehículos, el consumo de energía y los patrones de uso en tiempo real. El uso de este software de optimización de rutas permite maximizar la eficiencia de cada vehículo y ayuda a que la transición hacia una flota eléctrica sea positiva para la empresa.

4. Formación y capacitación

Ofrecer programas de formación para conductores para aprender técnicas que maximicen la eficiencia y autonomía de los VE. Por su parte, será necesario que el personal de mantenimiento domine las tecnologías y recicle su conocimiento con las novedades.

5. Aprovechamiento de incentivos y subvenciones

Conseguir asesoramiento sobre cómo aprovechar los incentivos fiscales y las subvenciones disponibles para la compra de vehículos eléctricos. Este punto puede marcar la diferencia entre la viabilidad o no de un proyecto. Las opciones de leasing o renting ayudan a optimizar la inversión inicial.

6. Desarrollo de infraestructura de recarga

Dotar al proyecto de la infraestructura de recarga necesaria, en cantidad, potencia, número de localizaciones y ubicación exacta, va a ser un factor crucial para la operativa de las empresas que decidan dar el salto a la movilidad eléctrica.

Por eso, contar con un partner de confianza como Eranovum es decisivo para que la transición hacia una flota electrificada se desarrolle de la mano de profesionales expertos y sin contratiempos. Sin olvidar la gran ventaja: no se precisa inversión inicial por parte de la empresa, ya que es Eranovum quien asume todos los gastos derivados de la instalación, además de ofrecer una gestión integral de los puntos de recarga de principio a fin. 

7. Colaboraciones y alianzas

Aparte de contar con socios de confianza para instalar la infraestructura, también es recomendable establecer relaciones con empresas referentes del sector que asesoren en el cambio. Estas alianzas proporcionan redes de recarga fiables, con servicios de soporte eficientes y ubicaciones estratégicas.

Desafíos en la transición de las flotas de transporte pesado

Las flotas de vehículos eléctricos (VE) están ganando terreno rápidamente debido a los beneficios que ofrecen en términos de sostenibilidad y eficiencia. Cuando se combinan con fuentes de energía renovable, los VE pueden operar con una huella de carbono casi nula. A ello se suma que las flotas eléctricas ofrecen menores costos de operación a lo largo de su vida útil y aportan soluciones que mejoran la rentabilidad empresarial. 

Sin embargo, por delante se enfrentan a diferentes desafíos como la disponibilidad y accesibilidad de estaciones de recarga, sobre todo en el transporte pesado: marquesinas que no han sido instaladas a la altura suficiente, plazas de dimensiones reducidas, radios de giro insuficiente, etc. Planificar la ruta del transporte pesado es aún una tarea compleja y la fácil localización de infraestructura habilitada para su acceso es otro de los retos.

Aunque la autonomía de los vehículos eléctricos ha mejorado, sigue siendo una preocupación, especialmente para flotas que requieren viajes largos. Los tiempos de carga también pueden afectar la eficiencia operativa, aunque las tecnologías de carga rápida están mitigando este problema.

Se prevé que la implantación masiva del sistema MCS (Megawatt Charging System) suponga un impulso definitivo en la transformación del transporte pesado. La disponibilidad de altas potencias de carga (podrá llegar a los 3.750 kW, 3.000 A a 1.250 V) debe reducir drásticamente los tiempos de recarga y facilitar así la operativa.

Eranovum te guía en la transición hacia una flota eléctrica

La transición a la movilidad eléctrica es un paso crítico hacia un futuro sostenible. Aunque existen desafíos, las soluciones disponibles permiten a las empresas gestionar esta transformación de manera efectiva. Confía en el método de Eranovum y prepárate para disfrutar de todas las ventajas sin incurrir en gastos iniciales, con una gestión integral y una atención 24/7.